El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, el presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Juan Lozano, y, director de Aqualia para el Sur de España, Lucas Díaz, ha firmado la adenda al convenio entre las tres instituciones para la gestión del servicio de depuración de aguas residuales.
Gracias a la misma, se incluye la posibilidad de que el Ayuntamiento encargue obras a Arcgisa con el excedente de lo recaudado para la depuración y la inclusión de las obras de pretratamiento y conducción de lixiviados del vertedero de El Cobre. La actuación está presupuestada en 613.563 euros.
El proyecto que se va a realizar plantea la instalación de una depuradora y la construcción de una conducción de conexión con la red de residuales municipal. Se contempla que los lixiviados procedentes del vaso clausurado se impulsen mediante dos bombas y a través de una canaleta lleguen hasta un decantador. Las aguas clarificadas irán a parar a una tubería que las conducirá a la estación de bombeo previo a su ingreso a la red de alcantarillado.
Las obras para la conexión con la red municipal van a consistir en una conducción de transporte que conectará en su inicio con la nueva estación de bombeo y que recibirá las aguas clarificadas provenientes de la depuración de los lixiviados y llegará hasta un pozo de saneamiento de la red de residuales situado en las proximidades del centro penitenciario de Botafuegos.
La tubería discurrirá a lo largo de la vía pecuaria “Cordel de la Rejanosa”, coincidiendo en todo su trazado con el sendero conocido como Puerta Verde de Algeciras, con una longitud aproximada de 2.180 metros.
Como ha recordado el primer edil “este proyecto ya tiene la autorización ambiental unificada por resolución de la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible en Cádiz, de la Junta de Andalucía, así como la licencia de obras por parte de Urbanismo”.
“Nos sentimos muy satisfechos de que por fin se ejecute un proyecto que aporte soluciones definitivas para un problema histórico de nuestra ciudad, que constituye un riesgo para nuestro entorno natural y para la salud” ha concluido Landaluce.
